diumenge, 9 de novembre del 2014

(SOBRE)VIVIENDO

Gladys se encargaba de repartir los postres en el pabellón de los parapléjicos. Aquel sábado, en lugar de gelatina, a Juan le sirvió un pedazo de tarta con una velita encendida.

        Felisidades, mi sielo – le dijo, con voz de mermelada–. Pide un deseo.

Él cerró los ojos y apagó la llama de un soplo.

La camarera agachó la cabeza y le susurró al oído: “Consedido”; y durante un segundo imposible, el hombre creyó sentir un cosquilleo en su espalda.

Después de cenar, las enfermeras condujeron a los residentes a sus habitaciones, pero nadie vino a por Juan, que quedó allí solo.

De repente, las luces se apagaron y, al cabo, se encendió un foco. En el centro del salón estaba Gladys, que había cambiado su uniforme por un vestido ajustado. Con un radiocasete y una  sonrisa en los labios, fue hacia Juan. Dejó el aparato sobre la mesa, lo puso en marcha y las notas de ‘Staying alive’ llenaron la estancia.

La mujer cogió las empuñaduras de la silla de ruedas y la hizo girar al son de la canción.


Los ojos de Juan ardieron una vez más con la fiebre del baile. Su deseo se había cumplido. 

Constricciones iniciales:
Tema o consigna: "Aquella película de los años 70"
Extensión máxima: 200 palabras.

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